Psicología Transpersonal

Por Guille Elizondo

La Psicología Transpersonal integra los aspectos espirituales y trascendentes de la experiencia humana con el marco de trabajo e investigación de la psicología moderna. Se considera la cuarta fuerza junto con el conductismo, el psicoanálisis y la psicología humanista, siendo una especie de puente entre la Psicología y las experiencias espirituales, ya que se centra en el conjunto cuerpo-mente-espíritu para encontrar un estado de bienestar en la persona.

La Psicología Transpersonal es la aceptación de la espiritualidad del ser humano yendo más allá de la conciencia.

Este disciplina no niega el conocimiento aportado por otras escuelas, como el psicoanálisis o la psicología cognitivo-conductual, más bien, trasciende a una visión más allá de todos los niveles de la conciencia estudiados. Es más, varios de sus conceptos están impregnados de diferentes corrientes de pensamiento.

La Psicología Transpersonal se apoya en los principios de la física cuántica relativista, que indica que la materia es esencialmente vacío y las fronteras con el universo con ilusorias. Por tanto, los objetos discretos son en realidad la condensación dentro de un campo de energía dinámica unitiva.

Origen

Ya Freud en su momento, había resaltado la existencia de un inconsciente que impactan el comportamiento, los pensamientos y sentimientos del sujeto, abriendo las puertas a la posibilidad de ser más que un ser conductual. Y Carl Jung consideraba que con la naturaleza humana nos venía dada con la capacidad de unir universo y cosmos, a partir de un principio creativo e inteligente que llamó inconsciente.

En la década de los 60, autores como Stanislav Grof, Abraham Maslow y Ken Wilber centraron sus estudios científicos de los estados no ordinarios de la conciencia, dando origen a la Psicología Transpersonal.

Otra influencia significativa es la de Abraham Maslow que en su teoría sobre la motivación humana, sin necesidad de atender a los problemas que surgen, se centra en el camino para conseguir la plenitud, destacando las cinco necesidades básicas que fomentan el potencial humano y acercan al individuo a una experiencia satisfactoria y beneficiosa para el mismo.  

Técnicas

La Psicología Transpersonal no solo aporta una visión diferente del problema de la persona, sino que proporciona además una amplia gama de técnicas diferentes con las que actuar. También proporciona una sensación de identidad cotidiana que transciende hacia el autoconocimiento.

El desarrollo de técnicas para el abordaje de la transpersonalidad van más allá de la palabra, como la meditación, la relajación, y los rituales, entre otros. Se centra en la evocación de emociones, motivaciones y capacidades cognitivas desde los diferentes niveles de la conciencia. Se sostiene que el problema no es el centro de atención, sino el pretexto para que el sujeto genere recursos para resolver todos los problemas que se le presenten, apostando por la resolución positiva del conflicto. La sanación se produce a partir de modificar la conciencia y producir el despertar espiritual, aportando mayor cantidad de experiencias y detalles beneficiosos a la persona

Terapia Holotrópica

La terapia transpersonal o terapia holotrópica comienza por el cliente que busca al terapeuta para resolver un conflicto que le genera malestar. El objetivo fundamental de la terapia será restablecer el estado de bienestar y el equilibrio emocional de la persona.

El objetivo de la terapia holotrópica es la sanación de las emociones y síntomas de trastornos emocionales evocados en el sujeto que sugieren una liberación del trauma.

El terapeuta holotrópico se centra en dar apoyo a la actitud inconsciente del cliente o incluso movilizarla, de manera que mediante la evocación de traumas reprimidos y olvidados permita tratarlos de nuevo en el presente con la inteligencia sanadora que posee el sujeto

El resultado de la terapia holotrópica o transpersonal es el sentimiento de libertad personal y sensación de ser responsable del destino, del “yo real”, y dejar de ser manipulado por las fuerzas exteriores o recuerdos que influyen en el presente.

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