¿Alcoholismo o problemas con la bebida?
Por Guille Elizondo
¿Cuál es la diferencia entre problemas con la bebida y el alcoholismo?
En el consultorio se escucha comúnmente “yo no soy alcohólico, nunca me han encontrado tirado en la calle” o “yo soy cero mala copa, cuando mucho se me quita la pena de decir las cosas sin filtro, digamos que me vuelvo más directo”, o bien “ yo nunca he dejado de ser proveedor, en mi casa no falta nada, claro que no tengo problemas de alcohol”. El alcoholismo y el problema con la bebida pueden tener un impacto negativo en la vida del individuo y en la vida de quienes lo rodean, así que es importante comprender sus principales diferencias.
«Los bebedores problemáticos pueden pasar semanas o meses sin consumir alcohol, pero cuando lo hacen, tienden a tener consecuencias negativas»
¿Qué es tener un problema con la bebida?
El consumo problemático no siempre implica una adicción física al alcohol. Los bebedores problemáticos pueden pasar semanas o meses sin consumirlo, pero cuando lo hacen, tienden a tener consecuencias negativas. Por ejemplo: tener discusiones innecesarias por sentirse deprimidos o enojados, exhibir un comportamiento violento, incurrir en gastos imprudentes, conducir bajo la influencia del alcohol, alejar a los amigos y la familia, o perder eventos importantes.
¿Qué es el alcoholismo?
Un alcohólico es adicto al alcohol y esta adicción es típicamente física y mental. Para los alcohólicos, el atractivo del próximo trago es abrumador y después de primero no pueden dejar de beber.
Un alcohólico puede volverse sobrio con éxito, aunque por lo regular presenta síntomas de abstinencia cuando se desintoxica. Como todo adicto a una sustancia, reducir su ingesta, puede provocar la aparición de síntomas físicos, es por ello que debe contar con apoyo profesional y tratamiento adecuado cuando deja de beber.
Generalmente, a los alcohólicos les resulta difícil pasar tiempo sin beber alcohol y sus pensamientos pueden estar constantemente enfocados en cuándo pueden tomar su próxima copa. Aún cuando exista clara evidencia del impacto negativo de su forma de beber, los alcohólicos pueden ignorar los efectos de su consumo de alcohol, por muy catastróficos que sean.
Alcoholismo frente a los problemas con la bebida
Una de las principales diferencias entre el alcoholismo y el problema con la bebida, es la dependencia física. Comúnmente los bebedores problemáticos no son físicamente adictos o dependientes del alcohol, mientras que los alcohólicos sí lo son. Como resultado, es menos probable que un bebedor problemático experimente síntomas de abstinencia física cuando deja de beber o acepte entrar a un tratamiento contra el alcohol.
Muchas personas también citan como factor de diferenciación la frecuencia de consumo de alcohol entre los bebedores problemáticos y los alcohólicos. Los bebedores problemáticos no suelen experimentar síntomas físicos de abstinencia, ya que pueden pasar períodos relativamente largos sin beber, y muy probablemente presentará un comportamiento dañino o no deseado cuando lo haga.
Por el contrario, los alcohólicos no suelen dejar de beber durante largos períodos de tiempo, ya que al ser físicamente adictos, necesitan seguir bebiendo para evitar experimentar esos síntomas físicos de abstinencia.
Otra diferencia entre alcoholismo y problemas con la bebida puede ser la forma en que las personas abordan su consumo de alcohol. Los alcohólicos pueden seguir bebiendo a pesar de las consecuencias de su comportamiento: perder el trabajo, lastimar a su familia, o perder su hogar. En cambio, los bebedores problemáticos aceptan las consecuencias negativas de su forma de beber y se sienten capaces de modificar su estilo de vida una vez que se lo propongan . Si un bebedor problemático recibe una advertencia, ésta puede inducirlo a reducir su consumo de alcohol, al menos por un tiempo.
Un bebedor problemático que continúa consumiendo alcohol con frecuencia puede correr el riesgo de desarrollar alcoholismo, pero si reconoce el impacto que tiene su forma de beber y obtiene el tratamiento adecuado para su problema, puede ser consumidor con conciencia y sin resctricción.
Tratamientos
Todos conocemos a la comunidad internacional de Alcohólicos Anónimos, que ayuda contra la adicción al alcoholismo, iniciada en 1935 por William Griffith Wilson y Bob Smith en Ohio, también conocida como “Doble A”. Esta comunidad beneficia tanto a alcohólicos como a bebedores problemáticos para desintoxicarse con éxito y volverse sobrios, sin embargo es importante considerar que el bebedor problemático no siempre quiere mantenerse sobrio para toda su vida. Entonces ¿cómo tratarse? ¿cómo puede resolver el problema que tiene de relación con la bebida?
Para aquellos que no quieren restringirse del alcohol, sino beber con conciencia, he creado a partir de las herramientas y disciplinas de la Psicología Holística, un programa de Coaching para bebedores problemáticos. Esto no significa “aprender a beber”, sino mejorar la relación que se tiene con el alcohol detectando los posibles problemas emocionales y de actitud que se detonan con la bebida. Se trata de un programa para beber en conciencia.
En el programa de Coaching para bebedores problemáticos, se alienta a las personas a que examinen la causa raíz de su consumo de alcohol, así como a identificar las consecuencias negativas que este tiene. Los bebedores problemáticos no suelen experimentar una adicción física al alcohol, sin embargo, pueden depender emocional y mentalmente del alcohol por un sin número de razones. Cuando encontramos el objeto y las razones de esa dependencia, se logra un manejo saludable de emociones.
En el espacio de tiempo que hay entre el estímulo y la respuesta está la solución. Yo te ayudo.
Guille Elizondo